Cuando llegué a la consulta de Alejandro era una muñeca rota. Había perdido completamente mi persona, mi bienestar emocional.
Una relación tóxica y un trabajo que me hacía infeliz, habían hecho que me olvidara de todo lo que era y vivía en una constante nube de estrés y ansiedad. 
 
Gracias a su terapia, a su profesionalidad, a cómo me trataba y me trata recuperé todo eso que era y no recordaba. Siempre le estaré agradecida, por mucho tiempo que pase.
Quiero resaltar de mi terapia con Alejandro que he experimentado un gran sostén y una mirada firme, a la vez compasiva, que me ha permitido confiar más en mis propios recursos. 
Durante más de seis años, en cada sesión, he podido explorar espacios, recovecos y territorios desconocidos en mi interior que han resultado muy significativos e integradores para mi persona.  
 
Trascender los roles asumidos, permitirme sentir con mayor libertad, relajar la excesiva importancia que daba al intelecto, entre otras cuestiones, me han ayudado a posicionarme mejor en la vida. Me he sentido muy afortunado con Alejandro y, con el tiempo, esta idea se ha afianzado aún más. 
Gracias por todo.
 
															A veces, solo hace falta un espacio donde poder ser tú
 
															Diseño web: Xufa.es
Mi nombre es Pablo y actualmente llevo siete meses en terapia con Alejandro. Como trabajador humanitario en contextos de gran dificultad, la terapia con Alejandro me ha permitido gestionar mis emociones y el malestar, especialmente ante situaciones de crisis, proporcionándole herramientas para afrontar la problemática.
Pablo BadíaTambién me ha permitido profundizar en procesos personales más complejos, los cuales resultan sanadores. Destaco de él su escucha activa y gran empatía, así como una sensibilidad muy fina para abordar los temas de fondo que realmente preocupan y ayudar a sanarlos.